En un coche de fulgor
vino un tesoro dorado,
felicidad ha portado
a nuestro nido de amor.
Un catorce de febrero
llegó este fruto primero:
tirado por corazones,
con arreos de azules lazos,
vino presta a nuestros brazos
para colmarnos de amores.
Arribamos a esta fecha
que celebramos feliz
y como árbol que echa raíz
me siento satisfecha.
Hoy felicidades quiero
para ella y para ti
que forman parte de mí,
de mi corazón entero.