Sorpresa
Sentí que un lazo me apretaba la garganta,
que frío como el hielo mi cuerpo se tornaba…
Entonces comprendí lo que pasaba,
La muerte que a mi pecho se acercaba…
Mas no era la muerte, era la vida
La que mi ser ahogaba;
Pues para seguir siendo vida y no muerte
Se aferraba de mi cuello ¡y me mataba!
Rafael