d.soto

Por que lloras

 Por que lloras

Por que lloras, siendo tan joven amiga,

Crees que  el  amor se ha ido,

Siendo tan joven y bonita,

Crees que todo has perdido.

 

Las odas de tus mustias lágrimas,

 Mas el grito de tu amor es vana

Me demuestran la fragilidad de tu alma

Dejasteis que el  odio  emana

 

Por que lloras, criatura de dios,

Por que dejas correr esa lagrima en tu pupila

Y llamas cual fulgor de desolación

Un dolor que solo te aniquila

 

Ya vendrán nuevos amores a los años

Que te harán olvidar el peregrinar de la vida,

Y volverás a sonreír  con esa risa de paño

Que emitías a tus amigas

 

Por que lloras, siendo tan joven amiga,

Crees que  el  amor se ha ido,

Siendo tan joven y bonita,

Crees que todo has perdido.

 

Carta infame

Frente a una mañana parda y fría

Con el presentimiento de dolor en el pecho

Descubrió en la mesa de aquel día,

Un escrito diciendo….ADIOS PARA SIEMPRE, YA NO TE QUIERO.

 

Y con el desespero de saber la verdad,

Abrió aquella carta con sus manos

No contuvo su llorar,

Aquella sonrisa de felicidad se volvió desengaño.

 

Cada palabra que hablaba aquella nota infame,

Se sumía en una lágrima suya que rodeaba su mejilla

Y aquella sonrisa que dibuja su semblante,

Con el tiempo y al instante se volvió melancolía

 

Que decía esa carta que aun guarda lastimero

Que aquella noche entre el silencio y sus muecas,

Busco una filuda navaja cortante de acero

Y con llanto en la mesa, corto se sus muñecas

 

Aquel dramático episodio de horror,

Es lo que hoy en día se habla constante,

De aquella chica que tomo una decisión por error

De quitarse la vida por algo tan infame.

 

Por hechos que enloquece la razón,

El sentimiento con el tiempo se acaba,

Pero esto fue desprecio con traición,

Esto dio razón, a que la joven se matara.

 

Y llevando en tandas en un fúnebre día

Rosas blanca en su marcha al campo s

Todos lloraban la triste despedida

De su encuentro con Dios y lo santos.

 

Frente a una mañana parda y fría

Se enterrase a la joven entre garuadas de lluvia

Nada se sabe de aquel hombre omisida,

Que le llevase a su amada así su propia tumba.

 

 

David Soto