duerme a mi lado
el carmín de su nombre
en un suspiro
Mi sueño, un sueño solo en la neblina
del amor que palpita y que combate
contra vientos, mareas, vive y late
en su voz, en sus pasos, en su esquina.
Devoto de una utópica doctrina,
por alcanzar su imagen se debate,
sediento de un dulce beso que lo ate
a su tierna sonrisa que ilumina.
Mi sueño tiene manos temblorosas
que anhelan recubrir su cuerpo terso,
consagrando al tirano tiempo adverso
un vuelo de palomas milagrosas
mientras vibra el cristal de su universo,
al hacerle el amor en cada verso.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.