Tu recuerdo, que lo tenía
Hibernando debajo de la almohada
Anoche, que la ansiedad me devoraba
Cubrió mi desnudez y le dio abrigo
y le dio calma.
Sentí tus manos posesionadas de mis manos
Acariciando el amor que nos tenemos
Sentí el calor que me proporcionan,
Cuando la noche se vuelve fría.
Sentí la compañía que me apasiona,
Cuando la soledad me devora.
Anoche pude amarte a mi manera
Desde la distancia pero sintiéndote
En mi piel, en mis labios, en mis deseos.
Puede amarte con esta pasión que día a día
Por ti, en mí está creciendo
Como la corriente de un río,
Como los vientos huracanados.
Anoche, me devoraste a la distancia
Con la fuerza del amor que me inspiras.