Utopía pensar que no te amo
pensando tú me amarías
enrredando mis ideas claras
en tus dulces palabras frías.
Me fuí poniendo algo lento
al no darme cuenta de tu juego
que sin yo querelo lo hacías.
Vuelve tu vista a mi mirada,
encierra esa risa cantarina,
fíjate en el fondo de mis ojos.
La visión de tu amor me convencía
la palabra justa siempre tenías,
engolada en amor perpetuo
quedando convencido de tu acento,
cuando solo eran tus palabras
del amor solo su esqueleto.
La luna según tú más brillaba
cuando en la noche con ternura
tus manos cogía
esa risa cantar siempre sabia,
cuando la nube con su sombra nos cubría
Mujer sierva de la ironía,
te agradezco lo enseñado día a día.
Devuelve tus pasos por donde venías
muda de risa te convertiría
para no escucharla nunca en mi vida.