Si tú fueras mi amor todo valdría
pero el lejano oriente nos separa,
¡el destino es así!...Sólo depara
un instante de amor a quien moría
sí, por eso, mi herida más se abría
al pensar que te sueño aquí en mi almohada
¡me lleva el carajo! y la chingada.
Porque no tengo el modo de alcanzarte
de rebuscarte tal vez, no es lo mismo,
esconderme en el hueco de un abismo
murmurar en tu oído: puedo amarte,
pero nada es igual sin tu presencia
¿cómo puedo sentirte, cómo puedo besarte?
Verte en el monitor es ya inclemencia.