Amigo cupido que terco eres, me pones a amarlo sin poder…
Eres mi vida y lo sabes, pasaste como una brisa fresca por mi cuerpo, mente, alma y corazón.
Lo que hablas, lo que expresas, hasta lo que callas me afecta.
Todo lo que viene de ti me importa a pesar de que lo nuestro no debe ser.
Te odio porque te amo. Odio cuando me haces enojar amor.
Cuando me celas sin motivos o cuando insinúas que yo ya no te amo igual.
Si se supone que no debemos querernos ¿Por qué cada día nos amamos más?
Pero aun así, estando molesta no se me olvida ni por un segundo todo lo que te amo.
Estar contigo es como jugar a la ruleta rusa.
Solo, que la bala me ha jurado fidelidad, no importa a donde apuntes, directo a mi corazón ira a parar.
Si te quedas o te vas, es igual, pues creamos un mundo, solo para nosotros dos.
Así que, te vayas, te quedes o con otra tu estés.
Nuestras almas se quedaron entrelazadas por algo más grande que un simple querer.
Te amare toda la vida, así como tu me amas a mi también.
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AUTORA: ORIANA RAVELO.