Vuelvo a ti como siempre cada día,
con mi fardo de mágicas misiones,
con mis besos bordando bendiciones,
con aliento plagado de alegría…
Vuelvo a ti en mi confiada valentía,
renovada en fantásticas visiones,
revestida de amor y de pasiones,
exudando febril algarabía.
Con el alma hilarante y florecida,
eyectando ilusión en mil olores.
Vuelvo a ti desde el alma renacida,
retocando el paisaje de colores,
sofocando un abrazo agradecida,
cultivando en el sol, jardín de flores.