Disculpa que te llame a esta hora,
Perdona mi corazón que haya llegado hasta aquí,
Pero sigo sin entender por más que lo intento, tu pensar,
Y ese repentino olvido que tienes sobre mí,
No concibo entendimiento para aceptar,
Que algo que fue tan bello, no sea nada para ti,
Hoy me dejas en tu pasado como cualquier cosa,
Hoy dices no recordar lo que nos hizo tan feliz…
Tantos instantes, unidos por el silencio,
El silencio que sólo un amor callado puede producir,
Las sonrisas, la alegría, sin aparente motivo,
Que cada tarde solíamos compartir,
Los abrazos y besos perdidos en el tiempo,
Respirando el mismo aire, que nos hacia vivir,
Y no desear más que estar juntos,
Deteniendo el reloj para no tenernos que despedir…
Dime mi cielo, porque no comprendo,
Que no haya significado nada en tu vida,
Dime amor, si para mi sigues siendo el universo,
Que me transporto al pasado para contagiarme de tu alegría,
Que ese bello pasado transforma mis sueños,
Que vivo como si fuera ayer, al despertar…
Creo estar caminando junto a ti, tomados de la mano,
Y al final ese beso soñado que no te pude dar,
Tus sonrisas, tus curiosidades de niño,
Mi temor, mi timidez, que me dejaban sin hablar,
Ese sentimiento que entre los dos estaba despertando,
Que irradiaba amor ante los demás,
No comprendo como ahora dices que me has olvidado,
Cuando sigues siendo tú mi única verdad,
Dime amor porque te juro no entiendo,
Como se puede a un gran amor olvidar…
Porque tus palabras me han destrozado el alma,
Porque al escucharte me siento desmayar,
Dime corazón que sólo es una mentira,
Ayúdame a entender que no me amaste de verdad,
Que era sólo una amistad fingida,
Que era solo una sombra que a mi lado siempre estaba,
Y que aquello que vivimos fue un sueño nada más,
Dime corazón porque te juro que no entiendo, lo que de tus labios he podido escuchar,
Estaba segura que me amaste y que como yo, te llegue a enamorar,
Ahora como le hago entender a mi alma,
Que en tu corazón nunca tuve un lugar especial,
Que nunca fui nada ni siquiera una amiga,
Cuando para mí tú fuiste el amor de mi vida
Al que nunca he podido olvidar,
A quien cada tarde espero, para sus manos tomar,
Y conducirnos por el mismo camino, que tantas veces nos llenaron de felicidad,
Creo sentir tu piel, mirar tu sonrisa,
Y en el silencio tu voz creo escuchar,
Es por eso que me duele tanto tus palabras,
Tu olvido a mi corazón no lo puedo aceptar,
Por eso dime amor, y ayúdame a olvidar,
Así como tú te olvidaste de la niña que contigo aprendió a amar,
Desde el fondo de su corazón con el alma,
Sin un roce de piel, el amor más puro que te pudiste encontrar,
Dime mi cielo y ayúdame a comprender él por qué de tu mentira,
Si fue nuestro ayer maravilloso o esté presente cruel que mata,
Nuestra única verdad.