Aún no entiendo por qué
tiembla mi boca imaginando la suya,
por qué derramo lágrimas
armando serenatas y lunas.
Por qué insisto en volver el tiempo
y sumergirme otra vez en esa música,
sintiéndome así más cerca de su cuerpo
con el ritmo de sus manos en mi cintura.
Por qué, no entiendo que pasa conmigo,
la noche me sorprendió pensando en él,
algo extraño se encendió dentro mío
cuando me vi a mi misma queriendo convencer...
a mis propias ganas de amar
para cerrar los ojos y abrir el corazón,
hacer que la belleza ya no sea el ideal
si quererlo me hará ser alguien mejor.
Aún así no sé qué me atrapó,
me niego, me resisto y no me atrevo
a creer que él podría llevarse el dolor
que me deja huellas insensibles al tiempo.
Porque temo pertenecerle
y temo aún más necesitarlo,
porque podría sorprenderme
si llegara a enamorarlo.
Sé que he llenado de fronteras
cada pedazo de tierra inhabitada en mi vida,
sé que estoy mimetizada con la niña aquella
que rompió su mirada esperando una caricia.
Por qué, aún sigo preguntándome,
por qué la tarde se inclina sobre mí
llevándome a sus brazos para mostrarme
lo hermoso del amor que podría descubrir...
junto a él, paisaje de promesas
que entre mis horas se cierne en torno a mí,
invitándome a su lado, a suspirar de mil maneras
por los sueños que en sus ojos acabaría por cumplir...
El miedo me oprime el corazón
y todavía no entiendo por qué,
será que aún no le encuentro valor
a mi deseo colgado en la pared...
(... d e m i c o r a z ó n ...)
Será que soy una niña aún
en un cuerpo de joven mujer
que no conoce los compases del amor...
O será que me estoy... que me estoy...
¡¡¡ayyy!!! ¡¿ Por qué ?!
¡ Ya no lo sé !
¡ no lo quiero creer !
Será que me estoy ......................
enamorando otra vez.
Ceci Ailín