Hoy tengo un doloroso y amargo dolor,
a mi huerto lo dejaran en el abandonó
sin arar su tierra infértil;
Solo hay surcos de una profunda agonía.
El destino depositó en ella…
una valiosa semilla; esta la rechazo,
se perdió el fruto divino… tan esperado
por el sembrador, el río seco esta.
Vive muerta esta tierra infecunda,
no tiene esperanza alguna…
la vida se erosiona en el tiempo
y ella árida va quedando.
Sufre, sabe que pude llegar el día
que no podrá jamás beber el agua
que emana de su cuerpo,
ni sentir el calor de sus manos
arando este árido barro.
Le invade la tristeza, no encuentra
el camino que debe de seguir;
la lejanía es eterna, se abraza en la
desesperación letal, porque sus
lamentos ya no se escuchan.
Mi deseo es… preguntar al cielo
¿Por qué no llora en mi naturaleza?
Pero busco en el viento una respuesta;
y grito ¡Den me consuelo!
Imploro a la vida para que esta tierra pobre,
no sea un oasis desbastado… que ella
pueda germinar y dejar segar al agricultor…
que con ilusión sembró; un anhelo tan ansiado.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Lunes/Marzo/10/2008 11:1:45 pm
Autora mexicana
POEMARIO, EL CLAMOR DE MI ALMA. Página No 89