fue su efímero amor tan falso como aquel que un día dijo ser, vi como tempanos de hielo envolvían su alma y como sus mentiras desgarraban mi pecho, hoy no se si lo odio o lo quiero solo se que sus manos acarician ya otro cuerpo y que su boca de ponzoña envenena ya otros besos,quizás le entregue demasiado pero su presencia me lastima y su ausencia me atormenta vivo de fantasmas vacíos y recuerdos incompletos, esperando que quizá un día el viento se lleve las esquirlas de su corazón de piedra