-Amada, ya es hora,
ya se acerca la aurora
y el cura en la capilla nos espera.
-Más tarde, cuando muera
la primavera.
-Amada, ponte presto los azahares,
que ya las luces brillan en los altares
y canta el río.
-Luego, amor mío,
cuando muera el estío.
-Amada, nos esperan en la capilla,
ponte presto los azahares y la mantilla,
porque ya están las rosas en retoño.
-Espera, amado, espera,
cuando muera el otoño.
-Amada, ponte el velo de desposada,
que cantan las palomas en la enramada
su canto tierno.
-Imposible, no esperes;
ya ha llegado el invierno.