Ha llovido toda la tarde
todo el cielo es nubarrones
Un viento incesante azota los cuatro puntos cardinales
y en hilos líquidos muy finos se descuelga por los aires
tejiendo de sombrillas el paisaje
En el jardín las amapolas se bañan y bailan con la música del viento
y antes de caer las gotitas penden de sus hojas, inexplicablemente.
Ha llovido toda la tarde
y la noche se acerca con su inmenso pelo negro, totalmente mojado
llega desnuda, empapada, silenciosa y suave
entretanto que la tarde se duerme lluviosamente cansada
Desde la sala miro llegar la noche
la siento abrazar la ciudad
y la ciudad revienta en un milagro de luces
Las gotas caen interminables, no hay esperanza que escampe
y en la penumbra de la sala unas canciones viejas
me provocan otra lluvia, de recuerdos
Ahora todo es lluvia.