Unos pobres hombres reunidos
en las oscuras calles
de un pobre barrio.
Hombres que no
tienen hogar, ni estadía fija.
Viven en la calle,
comen cuando tienen,
en la calle,
hacen el amor, en penumbras,
en la calle,
sus peleas,
sus necesidades... en la calle.
Elijo ese personaje.
Ya avejentado.
Pobremente vestido.
Sus ropas hechas jirones.
Deshilachadas, sucias.
Hombre con pronunciada
barba. Sucio. Triste.
Hambriento. Totalmente
abandonado.
Sus ojos no tienen
brillo de vivencia...
están totalmente
tristes...
Camina dificultosamente.
Junta de la calle
las colillas
de cigarrillo
que otros tiran.
Tiene pocas prendas
en su cuerpo.
Hace mucho frío...
Le cala los huesos...
Tirita, y tiene lágrimas
en esos tristes ojos.
Camina/o, camina/o, camina/o...
Cansado de hacerlo,
se detiene, se sienta
en el borde
de una vereda,
y encorva su/mi cuerpo
atándose/me sus/mis
rotas zapatillas.
Se le acerca
otro hombre,
en las mismas condiciones
de vestimenta y pobreza...
Uno más que solitario
anda por las
calles muerto de frío
y soledad...
Se acerca a él,( a mí)
y conversan...
Por algo se están
peleando...
Discuten...
Es por una bolsa
que encontraron tirada...
Tiene alimentos...
comida que alguien
dejó en la calle...
No existe gente
en los alrededores.
Tienen la calle para
ellos solos,
en esta tardía noche
de invierno...
La pelea entre ellos
llega a mayores,
porque mueven sus puños
uno contra el otro...
Barrio viejo...
como ellos...
Barrio pobre,
como tantos...
La poca luz de
la noche, hace más lúgubre
la visual de estos
pobres hombres viejos...
Siguen peleando...
una trompada a uno,
otra trompada al otro...
Nadie aparece,
sólo estoy yo...
con mi relato interno...
Cerebro pobre y triste
en esta invernal noche
de soledad y espanto...
Uno de ellos saca
un puñal, y se/me
clava en la espalda...
¡oH, TRAICIÓN!..
¿Por qué me has hecho
esto? ¿Y todo por un
poco de comida?
¡Mierda de comida
callejera!...
¡ Te arrepentirás!...
¡Mal amigo!...
Y yo que confiaba en vós...
¿Es que no tienes corazón?
¿Cómo me decís por qué
hablo como hablo?
Hablo así porque
una vez en la vida,
tuve educación...
Oh, me duele...
me duele mucho...
Estoy sangrando...
¿No vás a ayudarme?...
¿Cómo me vás a ayudar
si has sido mi asesino?...
Y todo por...
un poco de comida...
Tengo heladas
las manos...
los pies...
no siento mis pies...
¡Ayudame!...
¿Dónde estás?...
¿Dón... de es...tás?
¡Has escapado!
¡ase...siii...no!...
Mi espalda...
Cu...ánto...do...lor...
(se arrastra por
la calle de adoquines)
(Sigue/go arrastrándose/me...)
¡Aux...ilio...!
¡Me es...toy mu...r...ie...nd...!
Todos los derechos reservados al autor(Hugo Emilio Ocanto-20/07-2012)