Hugo Emilio Ocanto

Por la calle de adoquines

Unos pobres hombres reunidos

en las oscuras calles

de un pobre barrio.

Hombres que no

tienen hogar, ni estadía fija.

Viven en la calle,

comen cuando tienen,

en la calle,

hacen el amor, en penumbras,

en la calle,

sus peleas,

sus necesidades... en la calle.

Elijo ese personaje.

Ya avejentado.

Pobremente vestido.

Sus ropas hechas jirones.

Deshilachadas, sucias.

Hombre con pronunciada

barba. Sucio. Triste.

Hambriento. Totalmente

abandonado.

Sus ojos no tienen

brillo de vivencia...

están totalmente

tristes...

Camina dificultosamente.

Junta de la calle

las colillas

de cigarrillo

que otros tiran.

Tiene pocas prendas

en su cuerpo.

Hace mucho frío...

Le cala los huesos...

Tirita, y tiene lágrimas

en esos tristes ojos.

Camina/o, camina/o, camina/o...

Cansado de hacerlo,

se detiene, se sienta

en el borde

de una vereda,

y encorva su/mi cuerpo

atándose/me sus/mis

rotas zapatillas.

Se le acerca

otro hombre,

en las mismas condiciones

de vestimenta y pobreza...

Uno más que solitario

anda por las

calles muerto de frío

y soledad...

Se acerca a él,( a mí)

y conversan...

Por algo se están

peleando...

Discuten...

Es por una bolsa

que encontraron tirada...

Tiene alimentos...

comida que alguien

dejó en la calle...

No existe gente

en los alrededores.

Tienen la calle para

ellos solos,

en esta tardía noche

de invierno...

La pelea entre ellos

llega a mayores,

porque mueven sus puños

uno contra el otro...

Barrio viejo...

como ellos...

Barrio pobre,

como tantos...

La poca luz de

la noche, hace más lúgubre

la visual de estos

pobres hombres viejos...

Siguen peleando...

una trompada a uno,

otra trompada al otro...

Nadie aparece,

sólo estoy yo...

con mi relato interno...

Cerebro pobre y triste

en esta invernal noche

de soledad y espanto...

Uno de ellos saca

un puñal, y se/me

clava en la espalda...

¡oH, TRAICIÓN!..

¿Por qué me has hecho

esto? ¿Y todo por un

poco de comida?

¡Mierda de comida

callejera!...

¡ Te arrepentirás!...

¡Mal amigo!...

Y yo que confiaba en vós...

¿Es que no tienes corazón?

¿Cómo me decís por qué

hablo como hablo?

Hablo así porque

una vez en la vida,

tuve educación...

Oh, me duele...

me duele mucho...

Estoy sangrando...

¿No vás a ayudarme?...

¿Cómo me vás a ayudar

si has sido mi asesino?...

Y todo por...

un poco de comida...

Tengo heladas

las manos...

los pies...

no siento mis pies...

¡Ayudame!...

¿Dónde estás?...

¿Dón... de es...tás?

¡Has escapado!

¡ase...siii...no!...

Mi espalda...

Cu...ánto...do...lor...

(se arrastra por

la calle de adoquines)

(Sigue/go arrastrándose/me...)

¡Aux...ilio...!

¡Me es...toy mu...r...ie...nd...!

 

Todos los derechos reservados al autor(Hugo Emilio Ocanto-20/07-2012)