Quien espera tan alegre a que se meta el sol para poder lucir su luz?
Quien goza del frio en la oscuridad?
Quien sonríe en el profundo oscuro?
Quien no permite que nada ni nadie opaque su belleza?
Luna que no duermes, luna que iluminas, luna testigo de la maldad y del amor, del nacimiento y de la muerte…
Hoy te canto y mi canto es de alegría, por ser la compañera única que tengo en mis noches de ilusión, de gracia y también de desesperación.
Luna, te canto un canto amable por ser generosa al escuchar los mas íntimos secretos de mi corazón.
Sin dobleces ni hipocresías asistes mi llanto y mi risa, mis desplantes y sin sabores, luna amiga, luna hermana, siempre quieta, siempre hermosa.
Has dado a mi alma la tranquilidad y el reposo que una madre a su hija, has dado a mi alma el sosiego y la esperanza de que puedo nacer cada día en medio de la oscuridad, el frio y la soledad.
Luna de mis amores, luna de mis encantos.
Siempre presente aun cuando el sol se muestra resplandeciente.
Tengo tantas preguntas que hacerte, tantas cosas que contarte.
Oh luna, cuanto te admiro!
Sales de noche cual reina llena de luz, sales de día amable y humilde sin opacar al astro rey quien tiene su lugar.
Luna, enséname a vivir en cada momento de mi vida, autentica, algunas veces brillante, algunas humilde y desapercibida, que no siempre noten mi presencia pero siempre sepan que estoy ahí.
Luna de mis amores, luna de mis encantos, se tu mi guía.
E. Mendoza