Al transcurrir el tiempo,
He vuelto a pasar,
Por aquellos mismos lugares
Que antes frecuentábamos.
Electrizante destello fue.
Sorprendiendo mi recóndito ser,
Revoloteando en mi mente
De aquellos días alocados y exuberantes
Jugueteando al pretender,
Explorar aquellas pasiones,
Al ser tu mujer y tú, mi hombre,
La que te esperaba dispuesta, con ansías
De estregarnos sin tregua alguna
A la lujuria de nuestros anhelados cuerpos.
Que no había límites, para ser complacido
Mientras más nos deleitábamos,
Más nos deseábamos.
¡Entonces mi amor, que ocurrió!
No existían fronteras, ni obstáculos
Para consumir nuestra locura de amor
Siempre hallábamos la oportunidad,
Salía de donde fuera,
¡Y ahí estabas tú, mi amor!,
Esperándome como siempre
Y yo, mi amor, dispuesta para ti también
Indagábamos en las profundidades
De dos almas encontradas al descubierto
Por la locura de una pasión incontrolable
Que ardían como antorcha, abrasadora.
Que solo el Eliezer de dos amantes,
Lo extinguiría.
¡Claro mi amor así fue, entonces!
Hoy al verte tan banal, tan vacío,
Mi alma se entristeció.
De mi corazón brotaron
Lágrimas de dolor.
Con todo lo que has logrado
Y eres hoy en día.
No pudiste mi amor,
Llenar tu vida.,
Como entonces,
Conmigo lo hacías
Y solo, te atreviste a decirme
¡Que todavía me querías!
Iven M.