Ven mujer
Ven mujer hecha de lampos de soles crepusculares,
De núbil cuerpo vestido con cendales de la brisa,
Ven que ya comienza el rito de la danza vespertina,
Ven, refúgiate en mi pecho y en la reja de mis brazos,
Quédate presa esta noche y une tu voz a la mía
Para cantarle a la vida y gritarle al universo
Que es bello girar al ritmo de la música celeste
Que fusiona nuestros cuerpos en un solo cuerpo ardiente.
Ven amada de mis noches llenas de anhelos de ti,
Y deja contra mi pecho el calor blándulo y tibio
De tu seno maternal, y regálame en tus labios
Frescos, sensuales y calidos
El beso que nunca diste porque nadie como yo,
Siente por ti llamaradas del más celestial amor.
Ven y penetra en mi alma que abierta espera la inundes
Y permíteme invadirte, estremecida y sumisa,
Y anudados cuerpos y almas
Y hechizados en la danza que en éxtasis nos solaza,
Siente mi sabia quemante derramándose en tus carnes
Y quémame en las termales fuentes vertidas de ti