A los amores que solo nos dejaron
malos recuerdos, tristes desengaños
siquiera les pasaron muchos años,
y olvidados sus desprecios quedaron.
Mejor dejar atrás evocaciones,
cerrar el libro de lágrimas mojadas,
guardar sábanas de odio salpicadas
y empezar a buscar nuevas pasiones.
Hay que hallar un amor que corresponda
al fugaz idilio que nos la vida,
corto momento cuando un alma herida
también a nuestro afecto le responda,
permitiendo formar un nuevo ambiente,
donde el soláz esté siempre presente
© Saúl Sánchez Toro
Manizales, Colombia
Julio 20 de 2012