Muy pocos han escuchado
de Jonás y el gran pez;
lo que la Biblia ha narrado,
lo repitiré otra vez.
Jonás significa paloma;
de la tribu de Sabulón;
el Hebreo era su idioma,
profeta,su asignación.
Jehová a Jonás comisionó
de a Nínive ir a adverti:
¡Que pronto los habría de herir,
pero Jonás No cumplió!.
Yendo hacia otro lugar
por que temió por su vida,
a un barco fue a abordar,
creyendo que Dios olvida.
Dios formó una gran tormenta,
y fué arrojado hacia el mar,
y en la tormenta violenta,
un grán pez lo fue a tragar.
¡Jonás tenía un gran problema!
¿Quién de allí lo libraría?
Y por su actitud postrema,
¿Dios,aún lo escucharía?.
¡A Jehová clamó en su angustia
y él,sí le respondió!
El gran pez lo devolvió,
salvando su vida mustia.
Por fin a Nínive vá
para dar esta advertencia:
¡Que pronto el gran Dios Jehová,
destruirá toda insolencia!.
En Nínive se arrepienten,
y cambian de actitud.
Jehová Dios ve que no mienten,
y premia su prontitud.
Jehová es un Dios de clemencia,
que al arrepentido ayuda;
por que el amor es Su esencia,
y reafirma a aquél que duda.
¡Cuántas cosas aprendemos
del relato de Jonás.
Y si a Dios obedemos...
Él nos amará, aún más!
Autor:Bernardo Arzate.