Muero por besar tu boca,
por tocar tus dedos,
por sentir tu piel.
Muero por hacerte mia,
por oler tu pelo,
por rozar tus hombros,
por tu dulce ser.
Sufro porque no me llamas,
cuando no estas cerca
y cuando ya te vas.
Muero cuando no me miras,
cuando estas callada,
cuando estas distante
o distraída vas.
Quiero contar los lunares
de tu hermosa cara,
recorrer tu espalda;
dormir entre tus pechos
y tus ojos cerrar.
Duele cuando estamos juntos
que miro tu rostro
y no me atrevo a tocarlo,
a besarlo tan sólo,
…tan sólo y con temor
me atrevo a mirar!
© Armando Cano.