La vida es una espera constante. Siempre hay algo que esperamos tener, hacer, o resolver.
Unos lo hacen toda la vida y nasa consiguen, otros sin esperar lo tienen todo. Así es, sin nos darnos cuenta, batallamos, por nosotros o por alguien.
Quería muchas veces, tener en mis manos el poder de ayudar a quien sufre, sanar enfermedades, dar pan o agua a quien no tiene. Mi espera es tremenda, no me gusta el sufrimiento, mismo a los que no me quieren.
La razón, la cogemos a nuestra manera, por veces equivocada, es normal, pero hay siempre manera de cambiar, basta pensar un poco en los demás. Hacen parte de nuestra vida mismo lejos o desconocidos, tenemos que no olvidar a nada o a nadie, hacer algo, por lo menos una plegaria por ellos a Dios hacer, para que los ayude.
Mi espera fue dura, aun estoy esperando, algo que deseo, ni solo parar, el cuerpo es morir un poco, también nuestra mente tiene que luchar por algo, mismo que sea un sueño.
Lucho para tener paz, en la vida, intentar no ser pesada a nadie, ni molestar, con todas mis fuerzas y la razón de persona de bien, conseguir que no piensen en mí como una falsa moralista, mentirosa o egoísta.
En mi espera, en un sitio cualquiera, tuve siempre por mi manera de sentir, la verdad, la rectitud y el saber que hago parte de un todo, que es el mundo.
Ojeras, no de no dormir, pero de lagrimas reteñidas, desde muy joven he llorado mucho, quizá en demasía, no por hambre, ni enfermedad, solo por ser sensible y olvidada, sin ayudas, sin tener nadie que me echara una mano. En momentos desesperados en una edad, que tenia que soñar mirando la luna, o las estrellas.
Así espero en vez de vengarme, poder dar a quien lo necesita mi mano y apoyo incondicional a quien se llegue a mí con los ojos implorando atención y ayuda.
Por una lágrima de agradecimiento, son años de felicidad para mí, e por felicidad tengo un mar inmenso de ellas.
Te espero, a ti independientemente si me haz hecho mal, a ti que me quieres, a ti que ni sabes que existo, como una estrella soy del universo, y siempre estaré para todos.
Que la espera de todos, sea de esperanza y que puedan realizar los sueños de sus vidas, en un lugar cualquiera y en cualquiera edad.
Oporto, 21 de Julio de 2012.
Carminha Nieves