Vimos el amanecer
y sus consecuencias.
La mañana nos trajo
el embrujo de las horas vivas,
y deslumbramos al sol
con nuestra alegría.
Tú posaste las manos abiertas
como en notas de piano,
yo inauguré el resplandor
de un boca vacía.
Juntos inauguramos el día,
irrepetible en su impromptu.
by RoseMarie M Camus
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