Quieres a algo cuando estuvo golpeado
O recuerdas dañar las hojas que unieron la tierra vacía en mantos para nuestros perros
Como el agua filtrando en hilos discontinuos de un canasto de porcelana rubia
Dando un fresco y agradable sondeo al canto de un ave .madrugando en el interior de un árbol roído por cuervos antecesores a las sombras
Donde la grieta ahonda un rio y las hojas carnosas enternecen las experiencias vividas en tu carne
Supimos que las raíces sangran
Pasando hambrunas y sequias en el cielo
Pienso que son la misma raíz
La que inicia nudos alrededor de la tierra
Y enteramente ramifica a los campos empolvados
Las estrellas son hondas espumas de un cielo falto de esculpir
Horizontes de planos océanos
Refaccionado sus aguas como la intimidad de su piel perfumándose
Endosando cartas de pulmón a quien estuvo desvistiéndose en la lejanía de una esquina rota en nebulosas
Esquinas dudosas antes de cruzarse la mirada de dos ciegos
Reventando el grumo que inquieta a las nubes en su funeral de lluvia
Exhalando fibras de abetos cortados por humanos centrados a la comodidad de su vista
Una quincena de lados hundidos en el agua de una marea costera
Otra sensación de dolores tácitos
La mañana humareda de su boca arrodillada en la piel de un paréntesis intenso
Dentro de los pulmones de los libros dispuestos a ser cortados de un cielo crema
Adelantando los finales para nuestras novelas cotidianas
Renombrando a los anzuelos cazando mariposas ingenuas
Levantado estaría el tejado que fue tomado a la fuerza de una lluvia espesando el calibre de tus labios
Los bosques eran huesos húmedos donde se fortalecen los vestidos de vientos
Una finalidad inerte de las manos que emboscaron tapices de flores coloridas
Nacidas de las redes que liberaron surubíes
Flotaron rio abajo cascabeles de otras sombras