Isabella Jara

Poema número 160

Porque el mundo es mundo,

y existen estas palabras y las tuyas.

 

Porque Dios me concedió el placer,

la bondad, la libertad de elegirte.

 

Porque soy humana, te respiro.

En mis venas, me ardes 

Y en mi boca, te he besado

aun sin tocarte.


Puedo decirte y confesarte,

que estoy viva.