Siento celos de la brisa
que conoce la fragancia de tu cuerpo,
y las sábanas que abrigan
las vertientes de tu pecho,
las mieles que recorren
los senderos de tu piel,
y el calor que estremece
el deseo de tu querer…
Siento celos de la melodía
que tus labios puede rozar,
y las caricia que en el día
pone tu razón a delirar,
las fantasías que ansías
en la noche poder realizar,
siento celos de la luna
porque tú
a ella sueles mirar…