Me hice un corte el alma
con las afiladas cuchillas
que tiene tu fría mirada.
Tus ojos eran de frío hielo
y eran tus pupilas, afiladas
como una navaja de hierro
Y tus miradas se clavaban
en mi como espadas afiladas.
Que clavabas tus ojos
de navaja y muerte fria
dentro del alma mia.
Que era tu mirada peor
que soportar una tortura
de la Santa Inquisición.
que tengo el alma herida
y llorando el corazón.