miriam quintana

Te escribo llano querido.

Sabana,sabana amplia,

del llano grande y florido,

de palmares y garzas blancas

ruidosos los ríos crecidos,

las que limpiaron mis lágrimas

de soledades y olvidos.

 Llano de llanura infinita

nuestro Dios cual arquitecto

en esmeros creación bendita

muy amplio corazón adentro,

el Guarico de mis delirios

donde  nacieron mis sueños,

 hay esta el sombrero mio.

Recuerdo tus flores silvestre,

me las trae el viento consigo

bello horizonte llanero,

 deleite de esteros y caminos.

El que le  dividieron sus  destinos 

pero aun están los esteros,

 de las garzas del camino, 

y vuelan los alcaravanes

 aun conservando sus razas,

  y en trinos  hacen sus nidos.

Mi corazón es un caballo,

  en galopar mis sentidos ,

y recorren desde que sale el sol ,

 y  se esconde en infinito.

Miro la luna extasiada

  viene en su cortejo bonito 

y el llanero enamorado,

 le canta sus serenatas.

Y en el silencio de la noche,

   triste canta una paraulata,

y una diadema de garzas blancas 

le dan consuelo y valores

con rimas,versos, y canciones,

de las que llegan al alma

 y aquietan corazones.

Al pie de mi arpa sonora

 hoy canto por no llorar

 porque ya llore bastante,

 y en mi resurgir de nuevo

cuando por otros mares viaje

y te deje mas no en olvidos.

Hoy te escribo pueblo mio

 tu mi siempre, querido llano

el que formo mi niñez,

 de aureolas, y de  artesano 

Como añore tus costumbres

tus paisajes y perfumes

del cundí amor, y mastranto

creí que todos mis sueños ,

se iban y no volverían.

Aquí estoy, sabana abierta

llano querido y  mio,

llanura de libertad y valentía

donde reposan los mios.

legendarios y porfías,

 hombres de corazón amplio

no los amilana  veranos

  ni chubascos en travesias.

Con cuatro maracas y arpas 

 enlaza   el amor de su vida

y en una buena coleada,  

   derrumba,  el toro bravío

y ella entrega la corona 

al jinete mas lucido.

Para ti un libro escribo

de ancestros y consejeros,

 de ti mi llano querido,

llenas de letras muy bellas,

   que suban al cielo mismo.