Circundan mis sienes las palabras
con gritos rimbombantes en la playa
y llega hasta mi ese sonido,
del eco que estaba adormecido.
Entierra tu amargura entre las dunas
y deja elevar tu alma, a las alturas.
Libérate ya, de tantas ligaduras
y grita; libertad, libertad, libertad…
¡Me he liberado del suplicio…libertad!
Felina