“LA MAS BELLA”
Al despertar la alborada
tras un rutilante éter de plata
o una noche de tormenta inusitada,
surge, bajo un cielo, azulado o escarlata,
una excelencia, la mas alta,
en una arboleda de brisa marinera,
con granados, y almendros de nata,
y la mas bella princesa: La Palmera.
Atraviesa un resplandor
por su cabellera esmeralda,
y bajo su silueta un verdor
de ésta, mi tierra soleada.
Esbelta, morena y desnuda
es embrujo de la blanca luna,
su sensual hermosura, lleva sin duda
el fruto de oro, que llevó mi cuna.
¡Es tanta mi vivencia a tu alrededor,
palmera de mi corazón,
que mi sentir sufriría un gran dolor
si de ti, me apartara sin razón!
En mi latir esta tu vida
y tu vida es mi sentir.
¡Se pues palmera, alta y sólida
y mi existencia será un bello resistir!
Y cuando llegue el día de mi partida
donde mi calavera deje de ser guerrera,
y mi remota idea sea discutida.
Quisiera estar junto a ti, para sentir tu vivir. ¡Palmera!
José Sancho Javaloyes