El silencio, es el descanso de nuestra alma, es cuando, hablamos con nuestro pensamiento. Revisamos miles de cosas, intentamos dar solución a problemas, perdonar a quien nos hizo mal, quizá sin querer, tomar decisiones, poner en orden alguna confusión que esta pegada bien en el fondo de nuestro sentir.
Es bueno el silencio, hace falta, en medio del ruido de del día a día, se toma fuerza, para seguir adelante, quizá un pensamiento para los que ya marcharan, para los que están lejos, un beso para alguien, un abrazo para quien no lo da, por orgullo infundado en su ceguera de ser inflexible, un hasta pronto, a alguien que se marcho a buscar nueva vida en otra tierra.
El silencio, es la palabra que no se ha dicho en su momento, el segundo mas importante de una vida, que se ha dejado pasar, sin demonstrar nuestro afecto alguien.
El intentar comprender a los demás, sin acusarlos, el mirar alrededor, entender como racionan, aceptar sus flaquezas, quizá mas pequeñas que las nuestras.
El silencio, hace falta, en solitario, quizá una oración a pedir algo, un pedido de perdón, un pensamiento imaginando lo que estarán haciendo, lo que estarán sintiendo, lo que piensan de nosotros, todo está en el silencio de nuestra soledad. No existe tiempo, no existe nada a no ser nuestra alma repasando como somos, lo que hicimos, lo que queremos, es nuestra confesión, sin penitencia, solo voluntad de cambiar un poco nuestra manera de comunicar.
Mi silencio es de oro, el me ayuda, es mio, en paz y con serenidad, como si a una ventana con la mano hiciera señas a alguien que marcha a trabajar y le dijera “te quiero, quedo esperando tu regreso, me haces falta.”
Sencillo, tan sencillo, que dejamos de tener silencios, porque no le prestamos atención y es nuestro tiempo, fugaz pero necesario, para nuestro bien estar.
En silencio, escribo, en silencio hago mis oraciones, en silencio, voy mas allá del pensamiento, en silencio amo, quiero, deseo, siento, es mi momento de hablar con Dios y pedir ayuda, para tantas cosas, mías y de los demás..
Mi silencio, nadie lo puede quitar, es donde mi vida es lo que deseo.
Enorme, profundo, todos lo tenemos, no lo dejemos pasar, sin hacer una revisión de lo que somos y vivimos.
Oporto, 23 de Julio de 2012
Carminha Nieves