julio flores

Ahora que me voy de mazatlan

Tu no tienes porque extranar el mar, el mar te tiene que extranar y a todos los que vienen y van porque no tendra a casi nadie que nade en el porque sus lugarenos apenas Si se acercan a el, a pesar de que les manda olas de entretenimiento y una brisa marina agradable para que se queden con el pero casi nadie se queda con el.  Y el mar enloquece de soledad y del deseo de tener a alguien de la superficie siempre a su lado, que ha cometido la locura de jalar a la gente al mar con sus corrientes para ahogarlos en el fondo y que nunca se alejen de el, dicha ha llegado al punto de el crea sus ya famosos tsunamis para jalar poblaciones enteras hacia, por el resto de la eternidad, eternidad de locura y frio. Por eso yo no extranare el mar sino que el mar me extranara a mi.