Te extraño cuando menos te lo imaginas y de las maneras que menos te imaginas.
Te extraño sin que tú sepas de ello... donde quiera que estés y haya una luna mirándote, sabrás que te extraño.
Sus rayos penetrantes e irruptores de una oscuridad, te han de llevar este mensaje.
La luna, la misma luna que nos vio y cobijo, durante aquellas, aún adolescentes...amorosas y tiernas noches
Hoy, muchos años después adolezco tu partida y aunque mi vida ha tenido doradas sonrisas, salta una duda en medio del tumulto
"¿valió la pena?"
Mi silencio, siempre responde.