La osadía de tenaz bruma
audaz pretende borrar de mi memoria,
tu escultura soñadora.
Los ecos sonoros del viento tratan de disolver,
el mumullo de tu voz y la dulzura de tus besos.
Dejando oscuridad en la mente
bañada de amargura.
La huella de los sueños placenteros
pasados juntos,
negrura se vuelven
en lo más profundo de mi ser.
Muriendo suspirados en espacios sin luz.
En vano quise retener tu querencia,
no pude hacerlo, el destino cruel, sin piedad
tu cariño me arrebató.
Dejándome el alma triste, abandonada
a su suerte.
El remolino del olvido con estropicio aterrador,
cual vendaval temporalero
de un tirón me arrebato tu amor.
Sin misericordia, ese perjuro torbellino
de mis manos te separó.
Todo se llevó, menos tu nombre,
el cual duerme para siempre,
arropadito con cariño en el fondo
de mi pecho.
bambam