Reímos tanto aquel día,que hasta río de recordarlo
Aislados del mundo, emprendiendo un camino
Por esta vida íbamos riendo, sin parar
Juntos a la par, hasta el final del sol.
Que par de locos éramos, que no sumábamos
La misma locura, por que nos sobrarían en las manos
, aquella y triste mirada a tus ojos le rezaban;
“No dejes de reír conmigo que contigo el mundo
Se me acaba.”
Nunca pensé que terminaría el camino
Hasta que llegamos a la última parada de taxis
Y tú te irías, con una sonrisa
En el rostro yo te despedía
La despedida más morbosa hasta mis días.