Basta, corazón!!! No te aceleres!
No quiero que mi cuerpo
se sienta ansioso cuando se acerca
y menos cuando lo suelo recordar.
Siempre actúas sin dominio,
sin juicio ni medida,
provocando mil heridas,
llanto y decepción.
Acaso con tanto dolor
no podrás escarmentar?
Cuantas veces te han hecho llorar
y te sigues entregando de forma total.
Para que pregunto si entiendes,
al fin de cuentas: corazón!
Palpitas y palpitas
esperando algo irrealizable,
y te llenas de ilusiones
que ni siquiera necesitas.
Si pudiera sacarte de entre mis entrañas
y trasplantarme una dura roca
o un trozo de hielo,
quizás, mi desesperanza se vuelva poca.
Pero bien que sabes que igual gozo
sus caricias esquivas
y por eso te pones loco
aunque después se vaya
y te deje ansioso.
Y aunque te reclame la razón
te vienen valiendo sus argumentos
pues sabes que volverá
y te dará los más deliciosos besos.
Aun sabiendo que su amor es un sarcasmo
lo esperas con mucha devoción
y esperanza hasta el hartazgo
no te puedo ya advertir,
al fin de cuentas: corazón!