En momentos como este
en los que mi mente divaga
entre los caminos tumultuosos
de mis pensamientos.
Enredada entre recuerdos de felices días.
Guiada por el eco de un atormentado
palpitar que retumba en cada rincón.
Como una canción desesperada y sombría,
como los aullidos de aquel animal
que ha sido herido de muerte.
Navegando entre ríos de desolación,
tropezando con cadáveres de sueños frustrados
y esperanzas rotas.
En momentos como este
en los que mi alma marchita
busca consuelo en las noches frías.
Embriagada por el néctar
de pasiones reprimidas,
vagando entre tinieblas, sintiéndose vacía.
Desangrada a cada paso
rasgada por la vida.
Desdibujada por el tiempo
de malicia enmohecida.
En momentos como este
en los que mis ojos te miran.
Suplicando en silencio,
clamando en agonía.
Quisiera que el viento me llevara cautiva
a un lugar lejano, remoto y olvidado.
Para morir de pena… Para morir de llanto…
Para morir con tu recuerdo…
Con tu recuerdo amado.