Y trataba de subir,
Luché para escalar
Pero ya no servía de nada.
Mi compañía se resumía al dolor más profundo
Causado por los terrores que me sobrevenían
¿Cómo huir de un laberinto que desconoces?
¿Cómo cruzar el mar si no se abre?
Solo esperaba dejar de respirar
Solo me hundía más y más.
Y en mi sed, en ese desierto cruel,
El oasis, eran mis lágrimas,
Solo entendía que no había salida
Y mi respirar ya no era, Ahora era mi agonía.
Es en ese momento que descubres
Que la sonrisa,
No es más que un recuerdo que trae tristeza.
No quería escribir los últimos versos de mi vida,
No quería narrar cómo terminaban mis días,
Te cedí a ti el escribir mi fin.
Yo escribí mi vida y fue una pesadilla,
Tú conoces el futuro
Tú sabías lo que me convenía,
Jesús a ti te entrego hoy mi vida.
Wendy Márquez