Caracol de mar en su eco tu nombre escucho;
En vega y sirio el destello de tus ojos miro,
Son tus labios oasis de media luna, donde su agua bebo;
Es tu aliento suave brisa del valle, que en la tarde refresca.
Como rayo de luna blanca tu amor desciende a mi alma;
Tu palpitante rosa escarlata a mi me entregas como regalo,
Con voz de flauta y lira tu amor en bellas notas cantas;
Es tu alma cristalino diamante, mi atesorada gema.
Son tus brazos como alas de ángel que mi fragilidad protegen;
Y tú presencia como gran árbol que en su sombra me cobija,
Es toda tu esencia manantial de amor que por tu ser destila;
Eres amor, pasión, ternura y lealtad que a mi vida esquiva llega.