Te amare como si esta noche fuese la última vez,
Aspirare la fragancia de tu piel con premura y avidez.
Deseo que cubras de besos cada pliegue de mi cuerpo,
Que tu boca sea mi boca, que tu piel sea mi piel
Que tus deseos de amarme se multipliquen por mil
Que el tiempo no importe que se pare, que quede inerte.
Que los relojes queden petrificados inmóviles como si no existieran
Y así con todo parado solo seremos nosotros.
Sé que tu también lo deseas, que lo ansias tanto como yo.
Tu mirada inquieta me dice que deseas amarme, que no aguantas
Que quieres entregarme tu cuerpo tanto como yo el mío a ti.
Musitaras en mis oídos una y mil veces que me amas que me deseas,
Tus manos son sedas temblorosas acariciándome
Presiento tus deseos de ser mía.
Quiero entrar en ti, profundizar en tus carnes,
Escavar tus entrañas sentir el fuego de tu sexo
Escuchar tu respiración junto a mi oído, agitada entrecortada ansiosa deseosa,
Y te rendirás en mis brazos, y yo, yo, seré tuyo y tú, tú mía, muy mía.
Y nuestros jadeos serán uno solo, como un solo eco
Volaremos si volaremos al infinito, entré rosas de colores
Y la luna nos mirara envidiosa, las estrellas, los luceros, se quedaran sin luz
Yo mi amor hará que seas tú la que más brilles.
Hasta que de nuevo comience
A caminar y todos los relojes de nuestros cuerpos
Para desbordarse nuestros ríos
Inundando tu vientre y mis pasiones.
Ya, que importa el tiempo…ni la luna,
Ni las estrellas, ni los luceros, ni las rosas
Ya, solo importamos…tú y yo, amor mio.
Autor Joaquín Méndez.
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24/07/2012 23:01:08