Mientras cada tarde avanza
va convirtiendo en espejo
el agua que duerme mansa
con casas en su reflejo.
Oh paisaje vespertino
de no poca exuberancia
siento nostalgias si miro
y el recuerdo se aquilata.
Cielo y agua se entrelazan
con un azul parecido;
y filas de nuevas casas
con visiones, he construido.
No, derrumben se lo pido
esas mis casitas nuevas...
pues son patrimonio vivo
de un poeta que las sueña.
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