Ya no podrás hacerme daño.
Ya basta de acusarme de un engaño que jamás he cometido.
Ya basta de sentirme perseguido,
inhumano,
desalmado,
un mal tipo.
Si te di todo el cariño
que podía
y me siento
porquería,
despreciado hasta por mi.
Me acusas de ser infiel
y no tengo mas piel
que para vos.
Pero claro, como sos,
no pretendo que me entiendas;
si ahora estoy en la trastienda
de tu amor.
Si ahora soy el perdedor
de esta fábula inconsciente
que ha montado
tu creciente
mecanismo de defensa,
que me acusa de una ofensa
que jamás cometería
porque te amo con la vida
con mis huesos.
con mis fibras,
y no sé con cuanto más.
Esta herida que queres
hoy provocar,
solo tiene de apariencia lo cobarde,
no decirme,
que hace rato que te invade
un hilito de terror
y que tanto de tu amor
nunca fue tan valedero;
y además ahora me entero,
tu autoestima
por el suelo,
sin querer,me marchitó.