Amor:
Ayer fui a ver al otorrinolaringólogo
Tu bien sabes porque
Por esta voz obstruida que tengo que apenas se me escucha
Y mi total sordera.
El especialista dedujo que no recuperaría mi voz mientras no dejara de gritar tu nombre al cielo diciendo que te amo
Y mi sordera se debía exclusivamente a no escuchar los consejos del tiempo en materia de amor y tomármelo con más calma
Debido a esta agitación me aseguró que mi sentimiento por ti me estaba afectando el corazón porque al auscultarme me detectó una tremenda taquicardia
Para esta última afección me recomendó un cardiólogo
Si seguía así me reiteró que terminaría en un siquiatra
O en un neurólogo.
Yo no dije ni pío y el siguió con su monologo.
Yo no se para que fui a verlo
Si mi amor por ti no tiene análogo.
Te reitero
Te amo sin prólogos
Hasta mi epilogo.
Boni