En los sonoros cielos de la alborada
tu innato encanto acaricia las brasas del sentir
no se encuentra el poema o la arena con huellas
que estampen lo que mi alma ha de imprimir
en las olas de espuma que tu alta marea acarrea...
Siento que los suspiros... que el silencio es un grito enamorado
en las tibiezas de las venas que por ti de palpitar no cesan...
me canso... y no me agoto de que tus pupilas vean
que mis alborotadas niñas de danzar por ti no dejan...
Impetuosamente los verbos en los lomos del amor siguen su estela
y por más que las letras aparezcan al tu faz imaginar...
la razón en inclemente agonía y culpa disuelta queda...
Mis vocales en porfía con tus consonantes planean estrategias...
pero algo... algo en ti a mí a vencer en brío no doblega...
Y... los conjugados, que aunque a mi lado cabalgan
la espada subyugan anunciando gran contienda derrotada...
Sé que lo sabes....
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce