Aletean las gaviotas sobre el mar,
la tarde va cayendo,
como si se estuviera incendiando
…el sol quema demasiado.
Llegué a las orillas del caserío,
sudé frío, sólo de pensar
que alguien pudiera estar contigo
Estaba cerrada…¡vacía!
detalles raros para despertar sospechas
…busqué la sombra de un árbol
me ha llegado el cansancio
junto con la noche
… se turna el silencio con la luz de la luna
de una blancura tal
que el dolor
cala y entra hasta los huesos
La astilla luminosa que va soltando
polvillo refulgente
de alguna estrella
verdadera fuerza que da paz
que libera y que nunca acaba
Se carbura con amor a lo que somos
¡ahh! la vida es un misterio
siempre existe esa frontera porosa e inevitable
entre la realidad y el sueño