Soñè tener una familia, que no comensara
como cualquier de repente.
Que no acabara por falta de amor.
Que fuèsemos el uno para el otro
de cuerpo y de mente.
Que cultivaramos un hogar soñador.
Nuestra casa fuera càlida y dichosa.
Que nadie interfiriera el el amor de los dos.
Que la incertidumbre no nos hiciera vivir
sin ningùn horizonte.
Sin temor de vivir lo que venga despùes.
Que mi familia supiera, por què y a dònde va.
Y en nuestra casa reynara afecto y calor seguros
de la fuerza que tiene el amor.
Que juntos encontremos la dicha de amar sin medida.
De rodillas contemplar a nuestros hijos, en ellos
encontrar fuerzas para continuar.
Y en el cielo la estrella màs brillante, nos de la
esperanza y celebrar el milagro del beso y del pan.