chrix

Tristeza parte I

Compacto dentro de lo abstracto,
abarquillando olas de papeles
sobre las puntas de tinta 
que giran en las hélices de mis letras,
esta saliva alampa mi ululato
entre la alameda de rutina
que ofrece follaje amargo.
La tralla acobardada sobre mi carne,
me hará sentir el flagelo de la tibieza,
que olvidó la sangre y se convirtió en hielo.
El ingrávido son 
se perdió en el zigzag,
acompañando a los segundos de mi huida,
estrellándose 
en las puntas de mis zapatos.
Ofreciendo snorkel, 
el mar de mis días me hace bucear
en los descoloridos recuerdos 
que han despertado el alba entre esquirlas.
Estrecho de miras el tiempo,
dejó una nota en el preludio de mis lamentos,
Diciéndome en sarcasmo:
¡“Bienvenido de nuevo, nunca escapas si te espero”!