Batiendo alas, rompiendo el silencio,
he llegado hasta ti, con mi ternura
y como ráfaga de viento,
con toda fuerza en tu corazón me adentro.
He sido la dueña de mis tormentos,
pero hasta aquí han llegado mis males.
Mi alma se ilumina con luciérnagas del alba,
Mis pensamientos son claros,
como agua de manantiales.
Mi amor es tan extenso
como los valles del universo,
mi ansiedad por ti es tan grande...
como las playas, como los mares,
como lo que antes… fueran mis pesares.
Felina.