"Procuro olvidarte y se cierran/ para mí todas las puertas de salida./ Tus recuerdos son como muertos que se entierran/ y regresan a la vida".
Tengo la mala costumbre de quererte,
lo siento, simplemente soy así como me ves,
no soy de esos que se resignan a su suerte
o a tenerte a medias tal vez.
Tengo la mala costumbre de extrañarte,
de no poder soportar tus ausencias,
de tratar por todos los medios de ubicarte,
de sufrir y cubrir las apariencias.
De darte más importancia que a mis problemas,
de creer que todo contigo tiene que ver,
de dedicarte la mayoría de mis poemas
y jurar como tuyos los que estoy por hacer.
Tengo la mala costumbre por ti de llorar
sin que me importe para nada ser hombre,
al corazón complicidad le puedo rogar
cuando le pido que diga tu nombre.
Tengo la pésima costumbre de decir
que por ti es bendito lo que siento,
de no decir que te odio porque sería mentir
y en el alma se me nota cuando miento.
Tengo la mala maña de recordarte
con cualquier poema hermoso que leo
y unas ganas inmensas de buscarte
y darle un sol al cielo de mi deseo.
Tengo la mala costumbre antes de dormirme
de hacerlo con tu nombre en mi boca,
es que mi amor por ti es tan firme
que hasta en sueños te invoca.
Y no puedo despertar sin recordarte de inmediato,
es tu luz y no la del sol la que deseo que me alumbre,
ya ves, quisiera cambiar, eso trato,
pero ser así es mi costumbre.
Ojalá fueras fantasía y no existieras,
que fueras un dibujo para yo borrarte,
así de eliminar tendría mil maneras
esta mala costumbre de amarte.